El mantenimiento de termas a gas es fundamental para asegurar su funcionamiento eficiente, seguro y prolongar su vida útil.
✅ Mantenimiento Preventivo (Recomendado cada 6 meses)
1. Cierre de suministro
- Gas: Cierra la llave de paso del gas.
- Agua: Cierra la válvula de entrada de agua fría.
2. Limpieza externa
- Limpia con un paño seco o ligeramente húmedo (nunca mojado).
- Revisa que no haya corrosión ni daños visibles.
3. Limpieza del quemador
- Retira la tapa frontal.
- Extrae el quemador y límpialo con un cepillo de alambre suave.
- Verifica que los orificios del quemador no estén obstruidos.
4. Chequeo del piloto (o encendido electrónico)
- Si tu terma tiene piloto, límpialo con un cepillo pequeño.
- En modelos electrónicos, asegúrate de que el encendedor (chispero) esté limpio y funcione correctamente.
5. Intercambiador de calor
- Limpia con aire comprimido o cepillo suave.
- Elimina residuos de hollín o carbonilla que puedan reducir la eficiencia.
6. Verificación de fugas
- Usa agua jabonosa sobre las uniones de gas para detectar burbujas.
- Nunca uses fuego para revisar fugas.
7. Revisión del ánodo de sacrificio (si aplica)
- En termas con tanque, revisa o reemplaza el ánodo de magnesio si está corroído.
🔧 Mantenimiento Correctivo (Cuando hay fallas)
- Encendido intermitente: Revisa el termopar, chispero o la presión del gas.
- Agua no calienta lo suficiente: Puede haber obstrucciones en el intercambiador o el caudal es insuficiente.
- Ruido o explosión al encender: Posible acumulación de gas por mala combustión o retardo en el encendido.