La fabricación de escaleras metálicas es un proceso que requiere precisión, conocimiento técnico y el uso de materiales de alta calidad para garantizar que las escaleras sean seguras, funcionales y estéticamente atractivas. 

Las escaleras metálicas es de gran importancia debido a varias razones clave, tanto en términos de funcionalidad como de seguridad, durabilidad y eficiencia en diversos sectores de la construcción e industria.

1. Diseño y Planificación

• Requisitos: Se determina el tipo de escalera (recta, en L, en U, caracol, etc.), las dimensiones y el uso (residencial, comercial o industrial).
• Materiales: Se eligen materiales como acero, hierro o aluminio, según el entorno y las especificaciones de resistencia y durabilidad.
• Normativas: Se aseguran de cumplir con las normativas de seguridad locales para la construcción de escaleras (como la altura, la anchura, el tipo de peldaños, etc.).

2. Selección de Materiales

Los materiales más comunes para la fabricación de escaleras metálicas son:

• Acero galvanizado: Muy utilizado por su resistencia y capacidad para soportar condiciones climáticas adversas.
• Aluminio: Ligero y resistente a la corrosión, adecuado para entornos donde el peso es una consideración importante.
• Hierro: Utilizado para estructuras más robustas.

3. Corte de Materiales

• Los perfiles metálicos (tubos o barras) se cortan en las dimensiones necesarias según los planos de diseño.
• Para las escaleras, se usan comúnmente vigas metálicas para la estructura principal y láminas metálicas para los peldaños.

4. Fabricación de Componentes

• Peldaños: Los peldaños de la escalera pueden ser de diferentes tipos: de chapa metálica perforada, de acero o de aluminio. Se fabrican con la medida estándar o personalizada, dependiendo de la aplicación.
• Estructura: Se arma la estructura de la escalera con perfiles metálicos, que pueden ser de sección rectangular, cuadrada o redonda. Las vigas o largueros se cortan, doblan y ensamblan para crear la base de la escalera.
• Barandillas o pasamanos: Se diseñan y fabrican de acuerdo a las especificaciones de seguridad. Las barandillas pueden ser de tubo o barra, y se fijan a los lados de la escalera.

5. Soldadura y Ensamblaje

• Se procede a soldar las piezas, uniendo la estructura, los peldaños, y las barandillas. En esta fase, se debe tener especial cuidado para asegurar la resistencia de la soldadura, ya que cualquier debilidad podría comprometer la seguridad de la escalera.
• Es importante que las soldaduras sean continuas y bien realizadas para garantizar la estabilidad de la escalera.

6. Tratamiento Superficial

• Dependiendo del material utilizado, las escaleras metálicas pueden requerir tratamiento para evitar la corrosión o mejorar su apariencia.
• Pintura: Se puede aplicar una capa de pintura anticorrosiva o de acabado estético.
• Galvanizado: En algunos casos, se aplica un recubrimiento de zinc para proteger el metal de la oxidación.
• Tratamiento de aluminio: Si se utiliza aluminio, se puede anodizar para mejorar su resistencia y apariencia.

7. Inspección y Pruebas

• Se realiza una inspección final para asegurarse de que todas las piezas estén bien soldadas, alineadas y que los peldaños estén firmemente sujetos.
• También se verifican las medidas para asegurarse de que la escalera cumpla con las normativas de seguridad.

8. Instalación

• Finalmente, la escalera metálica se transporta al lugar donde será instalada. En muchos casos, la instalación la realiza un equipo especializado para garantizar que la estructura se fije de manera segura.

Tipos de Escaleras Metálicas

• Escaleras rectas: Son las más comunes y consisten en una única estructura lineal.
• Escaleras de caracol: Utilizadas en espacios reducidos, donde la escalera gira en torno a un eje central.
• Escaleras industriales: De mayor resistencia, diseñadas para uso en fábricas, almacenes, o ambientes donde se requiere una escalera robusta.
• Escaleras para exteriores: De acero inoxidable o galvanizado, resistentes a las inclemencias del tiempo.